"¿Y si en vez de enseñarles a hablar, aprendiéramos a callar? Cuando nos ponemos del lado de los delincuentes, de los locos, de los estudiantes, la justicia, la escuela, el manicomio, presentan un aspecto bizarro; pues bien, del mismo modo, cuando nos ponemos del lado de los mudos, es el lenguaje el que tiene un aspecto bizarro".
Fernand Deligny, Semilla de Crápula.
“Los animales se clasifican en: (a) pertenecientes al Emperador, (b) embalsamados, (c) amaestrados, (d) lechones, (e) sirenas, (f) fabulosos, (g) perros sueltos, (h) incluidos en esta clasificación, (i) que se agitan como locos, (j) innumerables, (k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, (l) etcétera, (m) que acaban de romper el jarrón, (n) que de lejos parecen moscas. (...) notoriamente no hay clasificación del universo que no sea arbitraria y conjetural. La razón es muy simple: no sabemos qué cosa es el universo.”
Jorge Luis Borges, El idioma analítico de John Wilkins
Presentar a Fernand Deligny sólo es posible recorriendo su obra como él la realizó: como una configuración en continuo movimiento que escapa a cualquier intento de definición dentro de categorías estáticas. Desde esa perspectiva, podemos decir que Deligny fue un poeta, cineasta, escritor y educador francés. Es a su vez, uno de los principales referentes en el campo de “Éducation Spécialisée” en Francia. La variedad y la versatilidad de sus oficios, aportan, entre otras cuestiones, distintas miradas que modelan lo que algunos autores nombran como “El planeta Deligny”; “desde el uso de mapas hasta el de la cámara de filmar forman parte de dicha geografía planetaria particular” (Planella, 2019).
La vida y la obra de Fernand Deligny se entremezclan en lo que considera un “vínculo esencial” entre lenguaje, pensamiento y acción; un lenguaje “hors de mots” (Comolli,2006). Deligny crea dispositivos que permiten a niños y adolescentes en situación de marginalidad –etiquetados por la sociedad como “delincuentes, psicóticos, autistas”– vivir según sus modos singulares de ser en lugar de los modos que esta les impone. Las experiencias de Deligny se dan en un primer momento dentro de instituciones y luego fuera de ellas con el fin de producir un ambiente particular en un territorio común y a la vez autónomo. Sin embargo, la "Tentative Deligny" no representaría una institución ni tampoco una anti-institución sino más bien se configuraría como un lugar de existencia donde los jóvenes pueden ser artífices de su propia historia. En ese sentido, las aproximaciones de Deligny, se ven asociadas a movimientos alternativos como la Antipsiquiatría.
Su vida y obra
Algunos autores plantean que la vida y la obra de Fernand Deligny podrían diferenciarse en dos momentos: un primer momento de carácter “nómade” y un segundo momento “sedentario” a partir de su permanencia en las Cevenas, más precisamente, en Monoblet.
Deligny, en primer lugar, fue profesor de niños con dificultades de adaptación en París y Nogent-sur-Marne en 1938, y luego educador en el “Institut médico-pédagogique” del hospital psiquiátrico de Armentières durante la Segunda Guerra Mundial. En 1943, funda los primeros centros de prevención de delincuencia en Lille y, a continuación, toma la dirección del Centro de Observación y Clasificación (C.O.T), el cual convierte en un lugar abierto, dirigido por trabajadores y combatientes de la Resistencia. En 1947, funda en París, junto con miembros del Partido Comunista, "La Grande Cordée", una asociación de tratamiento “en cure libre” para adolescentes psicóticos o que hayan cometido un delito, que dura unos quince años. En 1967, tras conocer a Jeanmari, un niño autista mudo de diez años, Deligny crea una red informal de atención a niños autistas, acompañado por lo que él llama las "presencias cercanas" (educadores no profesionales: Jacques Lin, Gisèle y Any Durand, Guy y Marie-Rose Aubert) en Cevenas, Monoblet. La red perdura hasta los años 90. Para designar este territorio fragmentado y precario, Deligny habla de "balsa". La balsa está definida por lugares (las "zonas de vida"), una organización, un lenguaje y “unas prácticas que procuraremos no calificar de artísticas, ya que el arte seguía siendo para Deligny un horizonte". Estas "zonas de vidas" representan entonces pequeñas unidades de existencias que viven en red, "balsas" de las que Deligny sería el timonel.
Entre “Semilla de crápula” (1945) [1], panfleto que critica las prácticas de reeducación, “Vagabundos eficaces” (1971) y “L’enfant de citadelle”, su autobiografía que empezó a escribir en 1988, Deligny llega a publicar más de veinte libros, aunque pocos de sus textos han sido traducidos en países de habla hispana y la mayoría son accesibles sólo en lengua francesa. Muere en 1996 en Monoblet.
Mapas de cuerpos en movimiento
Para Planella (2012, 2015), la pedagogía de Fernand Deligny se presenta como aquella que moviliza a los sujetos y a los dispositivos hacia el vagabundeo. Se tratan de “líneas de errancia”, “mapas de movimientos”, “huellas corpo cartográficas” o “cartas de recorridos” que marcan y trazan el deambular del modo de vivir de niños y niñas autistas. En “Fernand Deligny: mapas, cuerpos y pedagogías” (2019) los autores explican que además de registrar los trayectos de vida, estos mapas también presentan “memorias corporales” a través de los desplazamientos y las acciones de los cuerpos. Se traza un mapa a partir de puntos de referencia de la vida cotidiana, luego se describen los movimientos realizados en un territorio; en el primero, se marcan puntos y el segundo trazado consiste en líneas –errantes, rectas, curvas, repetitivas, etc.– que indican acciones del cuerpo (Wiame, 2016). En ese sentido, los autores plantean que con Deligny, al igual que con Deleuze y Guattari (2004), se deriva un modo de proceder cartográfico que se encuentra fuera de cualquier norma preestablecida, se puede mapear la subjetividad como “líneas de vagabundeo” y gestos dentro de un medio social junto con el territorio, el ritmo y el ritornelo (Van Heerden, 2017). Se trata de experimentar otras formas de vida vinculadas a la idea de “empalabrar" a los cuerpos con otras formas de lenguaje no convencionales y “de explorar los vínculos entre el transitar y el decir existencial” (Pinardi, 2016).
“Cinéma-Deligny”
“El pensamiento de Deligny es un pensamiento obrero. Su cuestión es ante todo la de obrar para abrirse. (...). ¿Qué es exactamente? Pues abrir las palabras para aplicarlas al cuerpo, a la respiración, a los hombros, a las articulaciones. En definitiva, para hacerlas volver al gesto del que, tal vez, proceden y al que, sin duda, remiten. Porque para hablar del cine-Deligny, hay que empezar por hablar del lenguaje y del misterioso vínculo entre las palabras y las imágenes.” (Comolli, 2006)
Comolli (2006) plantea que las instituciones de encierro que remiten a violencias colectivas, morales y sociales fueron generalmente atenuadas en su representación en el cine. En ese sentido, existiría cierta prudencia a la hora de mostrarlas y la violencia no sería generalmente violenta en su representación.
En “Le moindre geste” (Deligny, 1971) Yves y Robert, dos adolescentes, se escapan del manicomio donde están encerrados y huyen a Les Cévennes. Yves es un joven autista seguido por Deligny, el cual participa también en el documental realizado por Renaud Victor “Ce gamin là” (1975); documental que refleja las experiencias de Deligny con un grupo de niños (juzgados como ineducables e incurables por los especialistas) dentro de una vida comunitaria, en Monoblet.
Deligny logra escenificar a través del dispositivo cinematográfico una vez más los movimientos no calculados del desplazamiento corporal de estos jóvenes marginados. En ese sentido, Deligny no se refiere a "filmar" sino que introduce el término "camérer": "Camérer es quizás poner dentro la cámara destellos de humanos y eso es todo lo que se puede encontrar del humano común, destellos". La libertad que define el juego corporal de Yves es la de arriesgarse a no estar en la película, a escapar del encuadre, a salir del campo de visión. (...) considerado por la medicina psiquiátrica como "un retrasado profundo", Yves es representado por la cámara de Deligny sobre todo como un cuerpo que desafía al encuadre en el momento mismo en que se expone. Al mismo tiempo, el encuadre cinematográfico equivale a un encierro de cuerpos filmados (el rectángulo luminoso es el equivalente exacto de la caja negra) y al mismo tiempo la ficción cinematográfica se reduce a un programa del que el cine es a menudo el príncipe prisionero. Yves escapa tanto al programa como al encuadre. Ni Yves, ni la cámara-Deligny, y menos aún el espectador de la película, pueden saber dónde, cuándo y cómo el cuerpo de Yves será filmado, encuadrado, encerrado en el marco, en el relato...". (Comolli, 2006)
Yves escapa del cine en el mismo acto de ser filmado. Para Deligny, "camérer" sería entonces acercar el cine a lo que hay fuera de él.
“Fernand Deligny, légendes du radeau”
Del 11 de febrero al 29 de mayo de 2023 tendrá lugar la exposición "Fernand Deligny, légendes du radeau". La exposición ha sido producida en colaboración con La Virreina Centre de la Imatge de Barcelona, donde se presentará del 3 de noviembre de 2023 al 24 de marzo de 2024. Con motivo de la exposición, se reeditará el libro “Cartes et lignes d’erre”, publicado por L’Arachnéen en 2013 y agotado desde 2021, con el apoyo de Crac Occitanie. El diseño de la muestra estará a cargo de Sandra Álvarez de Toledo, Anaïs Masson y Martín Molina Gola con la ayuda de Gisèle Durand Ruiz y Jacques Lin.
Esta invitación es una oportunidad para desplegar a gran escala la cartografía trazada en la red de las "líneas de deambulación" de los niños autistas, sus desvíos, sus gestos y a la vez dar cuenta del uso permanente que se hacía del cine y el vídeo en las “zonas de vida”. También permite, por primera vez, movilizar los textos de Deligny, los "objetos textos”, los "objetos de referencia" y las imágenes (fotografía, cine, pintura) de la red, escenificar las leyendas de la balsa y reconfigurarlas para una posible proyección de la experiencia en Cevenas.
Anexo
Referencias
Comolli, J. L. (2006). Un cinéma hors de lui. Multitudes, 24(1), 203-207.
Comolli, J. L (2001) L’évadé, Le moindre geste de Fernand Deligny. Voir et pouvoir. Editions Verdier. París.2004.
i Ribera, J. P. (2012). Fernand Deligny: pedagogía y nomadismo en la educación de las" otras infancias". Educació i Història: revista d’història de l’educació, (20), 95-115.
Planella, J. (2015). Fernand Deligny o la tentativa de una pedagogía surgida en el limbo, en introducción a Fernand Deligny, Los Vagabundos Eficaces. Barcelona: Ediuoc, pp. 9-41,
Planella, J., Gallo Cadavid, L. E., & Ruiz Ortega, L. A. (2019). Fernand Deligny: mapas, cuerpos y pedagogías.